Una sonrisa nunca está de más

miércoles, 21 de septiembre de 2011

A días. Por momentos. En lugares concretos. Cuando menos te lo esperas. Llega sin avisar. Escuece. Duele. Quema. Pica. Desgarra. Rompe. Congela. Hiela. Arde. Arranca. Hiere. Desquebraja. Te hunde. Te asfixia. ¿He dicho que duele? Duele. Mucho. Te despiertas y no sabes qué va a pasar. Porque a veces, hasta las suelas de mis zapatos te echan de menos.

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