Una sonrisa nunca está de más

sábado, 25 de junio de 2011

Carlos Ponce Díez

Mi mejor amigo, una de las personas más importantes de mi vida, creo que va siendo hora de que te hagas una idea de lo mucho que te quiero y de lo importante que eres para mí. Significas mucho en mi vida. Se que has hecho muchas cosas por mí, para que pudiera ser feliz y te aseguro que hasta en el peor día de mi vida lo has conseguido. Para mí eres como un hermano, un hermano con el que siempre puedes contar, al que puedes llamar a la hora que sea, alguien que sabes que te quiere y que el sentimiento es mutuo. Eres alguien increíble. Eres quien me hace reír hasta en un mal momento, eres esa persona a la que acudo cuando tengo un problema, cuando tengo algo que contar, cuando quiero divertirme, cuando quiero reír o cuando necesito llorar.
Quiero que sepas que siempre voy a estar a tu lado, apoyándote en cada día de tu vida. Siempre que necesites llorar, yo lo haré contigo, y cuando quieras reír estaré a tu lado. Porque no tengo palabras para agradecer como te portas conmigo, ¡porque no las hay! Quiero que seas feliz cada uno de tus días porque te lo mereces. Quiero verte muchísimo más de lo que nos vemos y poder darte todos los abrazos y besos que quiero y que necesito. Quiero que sigas siendo el mejor amigo que todo el mundo quiere tener y que solo yo tengo, para siempre. TE QUIERO, no lo olvides.



Sonríe, que la sonrisa cuesta menos que la electricidad ¡y da más luz!

No hay comentarios:

Publicar un comentario